Usted pregunta si los miembros del cuerpo de Cristo podrían reunirse virtualmente como iglesia a través de Internet, y si eso sería válido a los ojos del Señor como la reunión de la que habla en Mateo 18:20. Usted justifica su duda al hablar sobre el aumento del número de personas que abandonan las denominaciones y se quedan solas, sin lazos denominacionales o hermanos para encontrarse en persona. Entonces, usted cita el pasaje de Mateo 18:20 así: "Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos".
Cuando las primeras iglesias en el primer siglo comenzaron a aparecer, los hermanos estaban solos y aislados, y Dios lo sabía. El único "Internet" que tenían era la red de caminos romanos que permitía un intercambio más rápido de correos electrónicos, que en ese momento se llamaban cartas o epístolas, y también para que los discípulos y hermanos viajen a diferentes lugares. Aun así, sin tener un entorno virtual para compensar las distancias, ellos sobrevivieron como cristianos y la iglesia prosperó como sabemos.
Por lo que es necesario confiar en que hoy también el Señor puede proporcionar a otros en un lugar donde haya alguien dispuesto a congregarse en los fundamentos dados por los apóstoles ¿O crees que el eunuco convertido que regresó a Etiopía nunca pudo congregarse? Ciertamente Dios proveyó a otros para que una iglesia se congregara en el nombre del Señor Jesús.
No existe en la Biblia "iglesia virtual" o una reunión virtual. Solo encontramos la reunión de la iglesia en forma presencial, y debe ser así, porque el Señor prometió estar también presente, y no quiso decir que su presencia sería en forma de bits y bytes. Podemos usar Internet, por supuesto, sin ningún problema para amonestar, predicar el evangelio y animar a los hermanos distantes, como hicieron los cristianos a través de las cartas que viajaban por la red de caminos romanos que era el Internet de la época. Pero actividades como la reunión de asamblea o las reuniones de iglesia son presenciales, porque el Señor prometió estar en medio de dos o tres reunidos en su nombre, ¿dónde es el medio de una reunión virtual? No veo cómo esa presencia del Señor podría aplicarse al entorno virtual.
Vea que usó una mala traducción de Mateo 18:20. El original no dice "dónde se reúnan dos o tres", sino "dónde estuvieren reunidos dos o tres", y eso hace una gran diferencia, porque para estar juntos se necesita el elemento que reúne. En el primer caso donde se reúnen, son los cristianos que se reúnen, mientras que en el segundo ellos están reunidos, ellos fueron reunidos. No podría decir que las naranjas se han reunido sobre la mesa, porque no tienen poder para mantenerse juntas. Pero si digo que las naranjas fueron reunidas por la canasta en la mesa, entonces tendré un elemento que reúne, algo que las mantiene juntas independientemente de sí mismas.
El elemento que reúne en el caso de la Iglesia es el Espíritu Santo. Es él quien reúne a los salvos en el nombre de Jesús, y esto ciertamente no es algo que podríamos esperar en el entorno virtual. Lo que reúne en el entorno virtual es el enlace de Internet, es el WiFi, no es el Espírito Santo. ¿Acaso alguien culparía al Espíritu Santo si la conexión se cortara en medio de la reunión? ¿Diría que el Espíritu dejó de reunir a los santos a partir de ese momento de falla técnica? Imagínese diciendo "Estábamos todos juntos, pero luego nos quedamos sin energía y no pudimos continuar reunidos", como si la reunión de los santos funcionara con 110 o 220 voltios, ¡eso es una locura!
Poco después de mi conversión, visité diferentes iglesias en busca de dónde estaría el Señor entre los suyos, y no solo para ser mencionado, predicado, o adorado. Conocí a muchos hermanos queridos, pero ninguno de los fundamentos apostólicos de estar congregados solo en el nombre del Señor siempre hubo algunas de estas denominaciones involucradas en estas reuniones. Una de ellas era una iglesia bautista renovada, y era un culto que fue ensayado y respaldado por la reproducción playback, que en esa época usaba el casete. Ahí tenía toda la secuencia del servicio, en esa cinta estaba todo el programa del servicio, incluidos los diferentes fondos musicales para las canciones y también para crear un clima de ánimo cuando el pastor estaba orando, música suave como sucede en muchas iglesias como vemos allí.
Justo al comienzo del servicio escuchamos ese sonido característico, incluso el coro estaba cantando escuchamos el sonido característico de la grabadora tragando la cinta ... "blubrrblurrr ...". ¿Sabes qué pasó? El culto se detuvo, ¿puedes creer? El culto se detuvo. Nadie podía adorar porque la grabadora se tragó la cinta del casete y aparentemente era tan feo que ni siquiera un bolígrafo Bic podía salvar la situación. Intentaron improvisar, pero luego el espectáculo no salió tan bien como habían ensayado, quedaron perdidos.
Esos hermanos no habían entendido que la adoración a Dios se realiza con corazones agradecidos, no con guitarras, micrófonos, altavoces, luces de colores y toda la electrónica de la que dependen muchos cristianos de hoy. Un cristiano puede adorar a Dios simplemente sentándose en una silla (o de pie) sin necesidad de ningún equipo. Él solo necesita al Espíritu Santo, solo eso.
Recuerde que Internet es solo una plataforma de comunicación, nada más.
En los tiempos apostólicos usaban cartas, y luego alguien puede preguntar si los hermanos podían congregarse por cartas, y yo ni siquiera tendría que responder, ¿verdad? El acto de "congregarse" en una asamblea o iglesia implica una reunión de personas presentes en el tiempo y en el espacio, en un determinado lugar, porque cuando el Señor prometió estar en medio, él habló de un momento y un lugar. Tenga en cuenta que el pasaje es lo suficientemente claro como para indicar que el “dónde” es un lugar, no un concepto etéreo.
"Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos".
Muchas personas no ven nada malo en esto, ni ven el error de estar congregados a cualquier nombre que no sea exclusivamente al Nombre de Jesús. Suelen ser los que piensan en la Iglesia como si fuera una conferencia pública dirigida por un hombre o una conversación entre hermanos en una red social. Pero nada de esto es iglesia, le sugiero que intente conocer mejor el tema y comprender lo que es la iglesia leyendo el libro "Un solo cuerpo" y el otro libro es "El orden de Dios", ambos escritos por un autor canadiense llamado Bruce Anstey. Encontrará estos libros disponibles para su descarga gratuita en formato digital o impreso, pero habrá un costo porque es necesario gastar en tinta y papel para imprimir, haga una búsqueda en Internet, porque es más fácil encontrar el enlace.
